TEJIDOS ROYO

La historia de esta empresa familiar se remonta a 1903. En una fábrica en la localidad valenciana de Alcudia de Crespins, la familia Royo empezó fabricando calcetines y medias pero 70 años después, dieron el salto al tejido. En 1991 se adentró en la producción del tencel, una fibra de celulosa derivada de desechos post industriales muy suave al tacto. «Nosotros empezamos con el tencel porque llevamos en el ADN la innovación y empezamos a hacer las pruebas. Como era una novedad tan importante empezamos a meterla por todo el mundo. Al principio tuvimos muchos problemas de calidad, pero supimos cómo llevarlo y fuimos capaces de ser líder en el mercado del tencel siendo los mayores compradores de esta fibra. Fue una revolución sostenible por todo el mundo».

Proyecto de reciclaje

 También lanzaron un proyecto de pantalones reciclados, en colaboración con una marca de tejanos, para reciclar 80.000 prendas y, a partir de ellas, producir tejidos nuevos. «Ahora suena mucho lo de las prendas recicladas, pero nosotros eso lo hicimos hace ocho años.

Esta empresa que ya hace más de 100 años que se dedica al sector textil, ha sido galardonada recientemente con el Premio de Empresa Innovadora de Cámara Valencia. La sostenibilidad e innovación son dos pilares sobre los que asienta su filosofía. Un ADN fuertemente marcado que les ha llevado a dar un paso más y abanderar la lucha por reducir el uso del agua en los procesos de producción. 

Conscientes del impacto en el medio ambiente, desde Tejidos Royo han revolucionado el mundo de la moda con una tecnología capaz de tintar hilo índigo, utilizado en el tejido de los pantalones vaqueros, sin utilizar agua. Así fue como nació Dry Índigo, una fórmula que permite no solo reducir el consumo de este recurso en los procesos de fabricación y producción, sino que, a su vez, minimiza el uso de productos químicos y energía. Desde la compañía lo tienen claro: “es importante que cada uno aporte su grano de arena para conseguir ser más sostenibles.”

Gracias a este importante ahorro en el proceso de producción de tejidos vaqueros, la compañía valenciana donó un millón de litros a Unicef para sus programas de agua y saneamiento. Una campaña que bajo el nombre de ‘One Million Liters’ busca demostrar que el cambio en la fabricación de las prendas es posible para acelerar la transformación de la industria textil. 

 En la actualidad, la compañía exporta tejidos a en más de 30 países con clientes de la talla de Inditex, El Corte Inglés, Hugo Boss, Diesel o Banana Republic, entre otros.